La lucha principal que se vivió en el embudo de Medrano 67, en la capital tapatía, quedará marcada como una de las más polémicas que se tenga memoria.Desde el inicio de la contienda el 4:40 se encargó de darle una cálida bienvenida al Hijo del Fantasma. Éste aun no pisaba el cuadrilátero cuando se encontraba recibiendo una linda patiza que fue mas allá del encordado pues el ‘maraquero’ se dio gusto castigando al esteta entre gradas y balcones dejando al científico sin posibilidad de respuesta.
Pero la confianza le dio la espalda al creador de la casita, ya que cuando festejaba antes del conteo fue presa del segundo aire del Fantasma, quien tomándolo por sorpresa le recetó un suplex con puente olímpico para dejar al Negro viendo estrellitas y recibir el 1,2,3 que inclinó las cosas a favor del técnico.
En la intermedia las cosas no podían estar mejor para el Hijo del Fantasma. El control de las situaciones estaba totalmente bajo su mando pero ahora vio la otra cara de la moneda, ya que cuando tenía todo para liquidar el pleito salió a relucir el colmillo largo y retorcido del 4:40 quien distrajo al referee con un empujón y actuó un inexistente foul. El “Loco” Estrada se dejó llevar por la actuación del Negro Casas y le dio la victoria en la segunda caída para de esta forma igualar el combate.
Con el inicio de la tercera caída el descendiente de Pepe Tropicasas se encargó de jugar con la mente del científico, ya que con otra excelente actuación de las secuelas del golpe prohibido que nunca existió, se encargó de tomar el tiempo que quiso rompiendo así la racha y el control del esteta en el combate.
El combate dejó una gran lección para el Negro Casas, ya que el Hijo del Fantasma no se quedó atrás en la actuación y también fingió un foul, a tal grado, que el referee no dudó en levantarle la mano al científico ante la impotencia del también integrante de la peste negra.
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