Texto: Diego Mejía Eguiluz
Continúa la puja entre el Brazo y Scorpio júnior por la custodia del Guapito.
En esta ocasión, el descendiente de la dinastía Alvarado se hizo acompañar de Electroshock y el Gato Eveready, mientras que Scorpio júnior tuvo como aliados al guapachoso Chico Che y el iluminado Veneno.
Sin siquiera esperar el silbatazo de inicio, los de Triple A se abalanzaron inmediatamente sobre los representantes de IWRG. Gato Eveready se olvidó de su militancia técnica e hizo ver su suerte al tropicoso Chico Che. Electroshock sostuvo pleito casado con Veneno, mientras que Brazo se ensañó con Scorpio júnior, contando en todo momento con el apoyo del Guapito.
El ring les quedó chico a los seis luchadores y llevaron las acciones tanto a la pasarela como al área de refrigeradores. Antes de que terminara la primera caída, el Brazo ya había hecho sangrar a Scorpio júnior. El Gato Eveready dio muestras de que también sabe manejar el estilo rudo y no le dio respiro alguno a Chico Che. Electroshock, por su parte, castigó de manera brutal la pierna de Veneno.
Con la ayuda del Guapito, los de Triple A se anotaron sin mayores problemas la primera caída, sin embargo su dominio no pudo extenderse a la segunda caída, gracias a la reacción comandada por Veneno.
Brazo y Guapito tuvieron que enfrentarse a la ira de Scorpio júnior, mientras que el Gato Eveready buscó refugio incluso detrás de uno de los vendedores de cerveza de la arena, pero ni así se salvó de un cubetazo por parte de Chico Che.
Veneno tuvo que perseguir a Electroshock incluso entre las butacas de la arena Naucalpan, y una vez que le dio alcance realizó de manera efectiva el ajuste de cuentas.
Veneno y Chico Che rindieron a Electroshock y al Gato Eveready, respectivamente, mientras que el Brazo trataba de hacer las paces con Scorpio júnior, cosa que no logró.
Para la tercera caída, llegaron las equivocaciones en el bando de Triple A, y quien más sufrió esto fue el Guapito, que incluso se llevó un fuerte sillazo por parte del Brazo. Como consecuencia de este golpe, el Guapito quedó seminoqueado y con la frente sangrada.
Chico Che voló hacia fuera del ring, y Veneno atrapó a Electroshock cerca de las cuerdas. Con la atención de los réferis centrada en estas dos acciones, el Brazo aprovechó para fingir que había recibido un foul de Scorpio. No obstante los gritos de los aficionados, que se quejaban de la trampa, el Grillo cayó en la trampa del Brazo y descalificó a los de IWRG.
Scorpio júnior, molesto, retó al Brazo a un duelo de cabelleras, y para hacerlo más interesante, el ganador se quedará con el Guapito.
Electroshock, por su parte, exigió un duelo con Veneno.
En el duelo semifinal, los Capos (Máscara Año Dos Mil júnior y el Hijo de Cien Caras) sudaron la gota gorda ante el Hijo del Pirata Morgan y Pierroth júnior en una lucha en la que estuvo en juego el campeonato de parejas de IWRG, en poder de los Dinamita.
A pesar de tratarse de un duelo de campeonato, los retadores emplearon desde el principio las rudezas, ataques en montón y hasta sillazos ante los Capos, que no hallaban la fórmula para hacerse del dominio de la batalla.
Pierroth júnior incluso le faltó el respeto al Hijo de Cien Caras, al romperle la máscara y hacerlo sangrar de la frente antes de que terminara la primera caída.
Poco fue lo que pudieron hacer los campeones y cayeron derrotados en la primera caída. En cambio, para la segunda caída ellos fueron los que tomaron la batuta del encuentro, y pronto castigaron al Pirata y a Pierroth en la pasarela, en el área de refrigeradores y terminaron rompiendo la máscara de Pierroth júnior.
La reacción de los campeones fue suficiente para que la lucha se empatara a una caída por bando.
A pesar de ser un encuentro de rudos contra rudos, los Capos contaron en todo momento con el apoyo de los aficionados, y esto los motivó para dar el extra en la batalla.
Pierroth júnior y el Hijo de Cien Caras se eliminaron mutuamente al quedar ambos con las espaldas planas cuando el Capo intentó un paquete sobre el arlequín bicolor.
La definición del combate quedó en manos de Máscara Año Dos Mil júnior y el Hijo del Pirata Morgan.
El retador se llevó al Dinamita al toque de espaldas hasta en tres ocasiones, pero Máscara Año Dos Mil júnior escapó antes de la palmada final.
El Hijo del Pirata Morgan fue al juego de cuerdas y fue atrapado con una contralona por parte del Capo, seguida de un toque de espaldas del cual ya no pudo zafarse, y de esta manera se decretó la victoria de los aún campeones Primos Dinamita.
En el evento especial, Miss Gaviota se reencontró con el verdugo de su máscara, Pasión Cristal. Acompañado del espectacular Dinamic Black, Gaviota buscó la revancha ante Pasión Cristal y Nygma, quien tuviera mucho que ver en la caída de la tapa de Miss Gaviota.
Los exóticos de Triple A se fueron con todo sobre Miss Gaviota y Dinamic Black, a quienes no les dieron tiempo de nada.
El madruguete rudo resultó ser bastante efectivo, y tras varios minutos de dolorosos castigos, se llevaron la victoria parcial en la primera caída.
La velocidad de Dinamic Black fue el elemento clave en la segunda caída, pues provocó una equivocación entre los exóticos de Triple A que abrió la puerta para la reacción científica, que fue coronada con doble huracarrana sobre los rudos para empatar las acciones.
Los vuelos y juegos de cuerdas de Miss Gaviota y Dinamic Black levantaron al público de sus asientos en la tercera caída.
Todo pintaba para una victoria técnica, pero Nygma atrapó a Dinamic Black con una desnucadora desde la tercera cuerda, de la que ya no se repuso el joven enmascarado.
Miss Gaviota emparejó los cartones al rendir a Nygma con una rosa.
Motivado por la posible revancha, Miss Gaviota atrapó en dos ocasiones a Pasión Cristal con toques de espaldas que no prosperaron, y en un desafortunado juego de cuerdas, Gaviota fue jalado de los pies por Nygma, acción que no vieron los réferis y que aprovechó Pasión Cristal para rendir a Gaviota con Michinoku Driver y toque de espaldas.
La segunda lucha de la velada fue entre los técnicos Eragon y Súper Fly en contra de Comando Negro y Magia Negra.
La estrategia ruda quedó de manifiesto desde el inicio, al interrumpir constantemente el accionar de los técnicos, que trataban de llevar la lucha a ras de lona.
En esta ocasión los papeles se invirtieron y los rudos no trataron de quitarle la máscara a Eragon, mientras que el técnico sí estuvo a punto de despojar de su incógnita al Comando Negro.
Aunque los técnicos exhibieron una buena coordinación, la victoria correspondió a los rudos en tres disputadas caídas.
En la de abrir el cartel, Súper Halcón júnior se anotó un importante triunfo a Alan Extreme.
Fue una lucha en la que los castigos de poder de Alan Extreme no fueron suficientes ante los embates del Súper Halcón júnior, quien además realizó un par de ejecuciones desde la tercera cuerda que sentaron las bases para la victoria del técnico.
0 comentarios:
Publicar un comentario